NO HAY DEUDORES DIFÍCILES, HAY COBRADORES PACIENTES. El título lo define todo, ya que si el cobrador hace las cosas bien, tarde o temprano va a lograr cobrarle al deudor. Hacer las cosas bien podría enumerarse en • La mas fácil, aunque no la más efectiva a corto plazo, es que haya alguna garantía contactarse, para ejecutar o bienes para embargar. Si las hay la gestión tiene mejor cobertura aunque no sea el objetivo ejecutar nada. • Si no tiene bienes, hay un trabajo donde llamar para buscar al deudor. Si no lo tiene, de alguien vive por ejemplo su pareja o los padres, se los puede contactar buscándolo y según el país se los puede involucrar o no, por lo pronto un mensaje de la financiera tal sin mas info, sirve mucho. • Informar las deudas a la central de riesgo local y nacional, esto lo obligará a aparecer cuando necesite crédito. Y allí también está la paciencia del cobrador ya que si el deudor se recupera va a querer comprar a crédito y no lo podrá hacer hasta que no nos regularice la deuda. Y por supuesto llamar y llamar , y si se puede, visitar y visitar, hasta que reaccione y nos pague. Desistir del reclamo es el peor error, salvo que económicamente ya no convenga. Parece obvio pero muchos no lo hacen. Cursos de Negociación Efectiva de Cobranzas en info@eduardobuero.com
NO HAY DEUDORES DIFÍCILES, HAY COBRADORES PACIENTES